Después de 17 meses de pesquisas, la investigación contra Begoña Gómez abrió esta pasada semana un quinto frente. El del presunto nuevo delito de malversación que habría cometido la mujer del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, al contratar para que trabajara a su servicio a la asesora de la Moncloa Cristina Álvarez. Una acusación que complica la batalla judicial en la que está inmersa, en el marco de la causa que dirige el juez Juan Carlos Peinado que ha sido acotada por instancias superiores y en la que se ha desimputado a varios acusados.
El titular del Juzgado de Instrucción número 41 de Madrid iniciará el nuevo curso con la citación el 11 y 10 de septiembre de la esposa de Sánchez y de Álvarez, ambas como investigadas por malversación dentro de la pieza separada que busca esclare