Con pronóstico favorable para el Gobierno según encuestas, las próximas elecciones legislativas de Argentina en octubre no sólo tendrán al peronismo buscando retener las bancas en el Congreso que le impiden a Javier Milei avanzar ligero con sus reformas, sino a una decena de personajes de la farándula local buscando un cargo.
Desde sus oficios como periodistas militantes, humoristas y vedettes, todos quieren ganarse el voto de los argentinos y acceder a los beneficios de pertenecer a la casta. El problema de Argentina es que los políticos quieren ser famosos y los famosos quieren ser políticos, como alguna vez supo diagnosticar el periodista trasandino de espectáculos, Augusto “Tartu” Tartúfoli.
La farandulización de la política argentina data, por lo menos, de la década de 1990 con la d