Un fantástico tiro libre de Ángel Di María a los 36 minutos del segundo tiempo desató la euforia en el Gigante de Arroyito y selló la victoria de Rosario Central sobre Newell’s Old Boys en el clásico rosarino . El regreso del ídolo, tras casi dos décadas de carrera internacional, alcanzó su punto culminante en una jugada que no solo definió el partido, sino que también marcó un hito para Fideo, que cumplió otro sueño como futbolista.
La escena se desarrolló en un encuentro que hasta ese momento había ofrecido pocas emociones y escasas llegadas a los arcos. Di María se hizo cargo de un tiro libre lejano y envió el balón al ángulo superior izquierdo del arco defendido por Juan Espinola , dejando sin opciones al guardameta paraguayo. Tras el gol, el delantero corrió hacia uno