El camino de un campeón en una nueva categoría está lleno de cicatrices. Son caídas, frustraciones y lecciones aprendidas a más de 250 km/h. David Alonso ha vivido todo eso en su año de debut en Moto2. Pero el talento, la ambición y esa “sed de campeón” que lo define, tarde o temprano, encuentran su camino hacia la gloria. Y ese camino, hoy, lo ha llevado a lo más alto del podio. En una carrera para la historia, el piloto colombiano ha conquistado su primera victoria en Moto2 en el Gran Premio de Hungría.

Una carrera de estrategia y paciencia

La carrera en el circuito de Balaton Park arrancó con los líderes del mundial, Diogo Moreira y Manuel González, enfrascados en una intensa batalla por la punta, con Jake Dixon metiéndose en la pelea. Mientras ellos marcaban el ritmo, por detrás, u

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