Tras el paso de las llamas, comienza un lento y minucioso trabajo de restauración del terreno, en el que Galicia ya está avanzando, analizando los efectos en el suelo. Un proceso tan complejo como necesario, que depende de factores tan variados como el tipo de incendio, la vegetación previa, la pendiente o el clima. Y, ante todo, un proceso largo, que no se consigue de la noche a la mañana. La vegetación puede empezar a crecer pasados meses, pero una zona arbolada tardará décadas en regenerarse. La restauración total del ecosistema, en cambio, puede tardar siglos.
Entre los factores a los que prestar atención está la pendiente del terreno, que facilita la erosión del suelo y donde la restauración será prioritaria. Es muy importante también observar la severidad del fuego. Tal y como expli