La selección española de piragüismo ha concluido su participación en los Mundiales sprint de Milán (Italia) con un total de ocho medallas después de que en la última jornada Álex Graneri se colgara el bronce en K1 500 y Jaime Duro la plata en K1 5.000.
La cosecha española de podios supone un descenso respecto a anteriores competiciones internacionales --Mundiales y Europeos-- pero dentro de un alto nivel que ha permitido clasificar a la mayor parte de las embarcaciones para las finales .
España logró un oro gracias al histórico triunfo del K4 500 femenino de Sara Ouzande, Lucía Val, Estefanía Fernández y Bárbara Pardo; las platas del propio Duro, el C4 500 de Daniel Grijalba, Marín Jácome, Manuel Fontán y Adrián Sieiro y de Pablo Graña en C1 200; y los bronces del K4 500 de Adriá