Durante muchos años, la escena arquitectónica barcelonesa se articuló alrededor de la llamada “familia Bohigas”, porque Oriol Bohigas supo extender su liderazgo ensayístico, arquitectónico, docente e institucional hasta la esfera gremial. A lo largo de estos años de hegemonía bohiguista fueron muy pocos los que se atrevieron a levantar banderas alternativas. Surgieron figuras como Enric Miralles que volaron libres de ataduras, y otras como Josep Lluís Mateo o Eduard Bru, que defendieron posiciones diversas, aunque sin desafiar abiertamente al poder establecido.
Hubo que esperar hasta los años 90 para que apareciera un grupo como Metápolis, impulsado por arquitectos como Xavier Costa, Manuel Gausa, Vicente Guallart, Willy Muller o Ramon Prat, que propuso una clara ruptura con la mencionada