Los asistentes señalaron que desde hace siete años dejaron de operar esquemas fundamentales como Procampo, el subsidio al diésel y la prima del seguro agropecuario, lo que ha puesto en riesgo el patrimonio de miles de familias que dependen de la agricultura y la ganadería.
En la reunión también manifestaron su preocupación por el cierre de la frontera para la exportación de ganado, derivado de la falta de acuerdos y diálogo entre los gobiernos de México y Estados Unidos. Según los productores, esta situación ha afectado directamente a quienes han invertido tiempo, esfuerzo y recursos en la consolidación de sus hatos.
Bonilla escuchó de manera directa cada una de las inquietudes planteadas y refrendó su compromiso de mantenerse cercano a quienes trabajan la tierra y generan alimento. Subr