La Catedral de Sal combina patrimonio y modernidad, proyectándose como un escenario único para eventos culturales, empresariales y turísticos a escala mundial.

Visitantes contemplan la majestuosa cruz iluminada en el corazón de la Catedral de Sal. Foto: suministrada a Boyacá Sie7e Días

*Por: Nury Vargas

A 180 metros bajo tierra, la primera maravilla de Colombia no deja de sorprender. La Catedral de Sal de Zipaquirá, símbolo espiritual y cultural, se reinventa como un escenario versátil que atrae a visitantes de todo el mundo. Hoy, este templo subterráneo no solo evoca la devoción que le dio origen, también se posiciona como un epicentro para conciertos, bodas, congresos y experiencias corporativas.

El relato se remonta a 1932, cuando Luis Ángel Arango, directivo del Banco de la Repúbli

See Full Page