Entre 1945 y 1952, en una Italia devastada por la Segunda Guerra Mundial y marcada por la miseria, surgió un proyecto único de solidaridad conocido como los Treni della felicità (“trenes de la felicidad”) . La iniciativa, impulsada por la Unión de Mujeres Italianas y apoyada por el Partido Comunista Italiano, permitió que más de 70.000 niños pobres del sur del país fueran trasladados en tren al norte para convivir con familias que podían ofrecerles alimento, techo y un respiro frente a la miseria cotidiana.
El sur de Italia fue una de las regiones más golpeadas por la guerra: hambre, falta de vivienda y un sistema sanitario colapsado marcaron la vida de millones. El racionamiento de pan y alimentos básicos era insuficient e, y enfermedades como la tuberculosis afectaban a lo