El mensaje de advertencia “no pierda de vista la pelota” se repite en el sonido local del Estadio Alfredo Harp Helú cada vez que un batazo de foul se dirige a las tribunas. Sin embargo, esa medida preventiva no fue suficiente para evitar el accidente que sufrió Simón Falah-Assadi Martínez , un niño de 9 años, el pasado miércoles en el primer juego de la Serie de Zona entre los Diablos Rojos del México y los Pericos de Puebla .
Durante el encuentro, un batazo alcanzó el segundo nivel del estadio e impactó directamente en la cabeza del menor. El personal médico del inmueble lo atendió de inmediato y, tras descartar una conmoción inicial, pudo regresar a su hogar. Sin embargo, horas después comenzó a presentar vómito y fuertes dolores de cabeza.
De acuerdo con Anna Luisa Martín