El incremento incesante de reparcelaciones, asentamientos y construcciones ilegales en suelo rústico está provocando una fuerte presión sobre el territorio, lo que aumenta la preocupación y la alarma en los ayuntamientos y en la Agencia Canaria de Protección del Medio Natural , organismo encargado de velar por la disciplina urbanística. Los expedientes de infracciones por construcciones clandestinas se han disparado en los últimos años y la tendencia en 2025 es que las sanciones aumenten en relación con el pasado año. Los datos hasta julio de la Agencia son que se han abierto 683 sanciones en materia de edificaciones irregulares , un ritmo de vulneraciones que muestra una tendencia preocupante al alza que comenzó a vislumbrarse tras la pandemia .
Según las cifras oficiales más de