El fuerte despliegue naval estadounidense en el Caribe venezolano reabre un interrogante que atraviesa la política latinoamericana desde hace más de una década: ¿es posible forzar la salida de Nicolás Maduro y, sobre todo, gestionar el “día después”?
Nadie sabe realmente por qué van hacia allá. La gran pregunta —si en 2025 podría lograrse la caída de Nicolás Maduro— refleja un dilema histórico que atraviesa Venezuela desde hace más de dos décadas.
Para el secretario de Estado Marco Rubio, una victoria en Latinoamérica con Venezuela es una victoria en su agenda de política exterior.
La administración Trump ha elevado la presión sobre Caracas combinando una recompensa multimillonaria, sanciones, acusaciones de narcoterrorismo y ahora fuerte presencia naval. El envío de destructores Aegis