La moda retoma ciclos pasados y reinventa estilos ligados al inconformismo y la individualidad, siendo el resurgimiento del grunge uno de los ejemplos más notables.
Esta vez, el grunge se aleja de sus orígenes crudos para dar paso a una versión conocida como “rock pulido” , donde la rebeldía se combina con un sentido de refinamiento y una cuidada selección de prendas.
El avance de esta tendencia responde al agotamiento que provocaron las microtendencias digitales y el minimalismo dominante de los últimos años, vinculado al lujo discreto. Frente a las novedades efímeras, el rock pulido simboliza un regreso a lo auténtico y al carácter propio, sin sacrificar la sofisticación.
Este movimiento surge impulsado tanto por la atracción hacia la moda del pasado en redes y firmas,