La crisis en el Hospital de Policía “Luis N. Sáenz” se ha intensificado debido a la escasez de médicos especialistas. Esta situación afecta a policías activos, retirados y sus familias, quienes enfrentan largas esperas para recibir atención médica. Muchos deben esperar meses o incluso años para una consulta, lo que ha generado un ambiente de desesperación entre los pacientes.
Un reportaje de Punto Final revela que la situación se ha agravado por la decisión de destinar médicos a Palacio de Gobierno, donde benefician a la presidenta Dina Boluarte y a otros funcionarios. Mientras tanto, las listas de espera en el hospital policial continúan creciendo. Por ejemplo, Hermilio Vega Bello, un suboficial en retiro con 31 años de servicio, solicitó una consulta en noviembre de 2024 y recibió un turno para marzo de 2026. "Esto es un abuso total", expresó al ver la fecha impresa en su papel.
Rosario Pizarro, cuya situación es similar, también espera una cita con endocrinología. Ella es paciente crónica con problemas cardíacos y neurológicos, y se resigna a esperar, ya que no tiene recursos para una consulta privada. "Cada que voy, no encuentro quién me atienda", comentó, recordando que en una emergencia fue atendida por una dermatóloga debido a la falta de cardiólogos.
El informe, basado en documentos internos del hospital, indica que el área de Endocrinología enfrenta una demanda de 3.442 atenciones mensuales, con pacientes programados hasta marzo de 2026. La falta de personal es crítica, y un informe del hospital solicita el regreso del endocrinólogo Franco Benites, quien ha estado asignado a Palacio de Gobierno durante varios años. "Se sugiere muy respetuosamente integrarlo a esta unidad debido a la necesidad de personal", señala el documento.
No solo faltan endocrinólogos, sino también cardiólogos, neurólogos y otros especialistas. En neurología, por ejemplo, solo hay cuatro médicos disponibles para atender consultas y emergencias, ya que tres están fuera del programa de atención. El comandante Raúl Chávez Zevallos, un neurólogo, también trabaja en Palacio de Gobierno, lo que ha llevado a la jefatura a advertir sobre el posible cierre de consultorios por falta de personal.
Los largos periodos de espera han provocado denuncias fiscales, especialmente entre pacientes con diabetes que corren el riesgo de complicaciones graves sin acceso a tratamiento oportuno. "Esto generó reprogramación de pacientes y reclamos continuos", afirma el informe hospitalario. A medida que la situación se vuelve más crítica, las listas de espera siguen aumentando, dejando a muchos sin atención médica adecuada.
Marita, esposa de un policía en retiro, resumió la frustración de muchos: "Este gobierno está terrible, se compran sus Audis y nosotros que...". En respuesta, el Despacho Presidencial aclaró que el servicio médico en Palacio de Gobierno existe desde 1966 y está respaldado por el Decreto Supremo N.o 009-93-PCM, asegurando que las atenciones médicas son parte de un sistema establecido.