La tensión en Medio Oriente sumó un nuevo capítulo este domingo con los bombardeos de Israel sobre la capital de Yemen , Saná, que incluyeron la destrucción del palacio presidencial controlado por los rebeldes hutíes. Según confirmó el ministro de Defensa, Israel Katz, la ofensiva también alcanzó depósitos de combustible y plantas eléctricas.
“Las Fuerzas de Defensa de Israel han destruido el palacio presidencial hutí en Yemen y atacado depósitos de combustible y plantas eléctricas”, señaló Katz en un comunicado conjunto con el primer ministro, Benjamin Netanyahu.
El propio mandatario israelí sostuvo que el grupo insurgente proiraní “está aprendiendo a las malas” las consecuencias de sus ataques contra Israel. “A quien nos ataca, lo atacamos. A quienquiera que planea atacarnos