Ponerle nombre a una hija es una de las experiencias más emocionantes, personales y significativas que pueden atravesar madres y padres . En ese recorrido, lleno de expectativas y de ganas de encontrar una identidad única, la fascinación que muchas personas sienten por el cosmos aparece como una fuente inagotable de inspiración , capaz de aportar belleza, misterio y simbolismo a la elección.

En los últimos años se volvió tendencia mirar al cielo para encontrar nombres distintos , que se aparten de lo tradicional y que transmitan una conexión especial con el universo . Planetas, estrellas, galaxias y hasta fenómenos astronómicos se transforman en un reservorio de ideas originales para quienes buscan algo diferente.

Además de su sonoridad y estética, muchos de estos

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