Aunque el Gobierno de la Ciudad de México por primera vez se involucró en la creación de espacios de consumo tolerado de cannabis, para los colectivos cannábicos persiste la incertidumbre por los vacíos legales sobre la tolerancia del consumo, que siguen generando criminalización por parte de la policía, aun en estos ‘paraísos 4:20‘, como se le conoce a la actividad de reunirse a fumar mariguana.

A dos días de la apertura, el 6 de agosto, de uno de estos espacios en la Plaza de la Concepción, en el centro de la ciudad, dos policías “abordaron de manera violenta” a un consumidor que estaba recogiendo sus cosas para irse, según contó a EFE la activista Norma, de la colectiva Hijas de la Cannabis.

Eran las 20:20 horas y, según las reglas establecidas por el Gobierno en acuerdo con los colec

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