Los satélites de la NASA ya captan el alcance de los incendios de este verano en España. La comparación entre el 25 de julio, antes de que se desataran los grandes fuego , y las últimas pasadas muestra un cambio drástico: las zonas más oscuras señalan áreas calcinadas que se concentran en Castilla y León, Galicia, Picos de Europa y Extremadura .
La lectura es inmediata incluso para el ojo no experto: donde antes había continuidad de masas forestales, ahora aparecen manchas quemadas que fragmentan el territorio .
En paralelo, crece la preocupación por el agua.
En la comarca de Valdeorras (Ourense), los ayuntamientos han recomendado no consumir agua del grifo hasta disponer de los resultados de laboratorio. La medida obliga a muchos vecinos a recorrer varios kilómetros para ad