El río Rímac , una de las principales fuentes de agua y símbolo histórico de Lima , enfrenta una alarmante crisis ambiental por la acumulación de contaminantes industriales, domésticos y químicos. El caudal, que recorre 160 kilómetros desde Ticlio hasta su ingreso a la capital peruana, evidencia un deterioro visible: sus aguas presentan colores atípicos —marrón, rojo y negro— y, en algunos tramos, la superficie burbujea por la presencia de grasa y residuos tóxicos.

Especialistas en calidad ambiental han reportado que el río Rímac contiene arsénico, exceso de hierro y otros 28 elementos identificados como peligrosos para la salud y el entorno. Estudios recientes consignan la presencia de más de 240 millones de coliformes fecales termotolerantes , una cifra que ilustra el nivel ex

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