A los 18 años recién cumplidos, Lamine Yamal no solo es la joya más brillante del fútbol español, sino uno de los nombres más prometedores del fútbol mundial. Zurdo, moldeado en La Masía, habilidoso, precoz, irreverente. Comparado una y otra vez con Lionel Messi , ahora no solo carga con la camiseta de Barcelona , sino también con las expectativas de ser su heredero como rey indiscutido del fútbol mundial. En la cancha lo respalda un talento innegable. No hay jugador que a su edad -ni siquiera el astro rosarino- que haya hecho tanto. Pero fuera de los campos de juego, como contrapartida, empieza a transitar un camino muchas veces turbulento: fama, exposición, romances mediáticos y controversias que incomodan a su clube, a los sponsors y hasta a su propio entorno.
Nacido en julio de