La actividad económica cerró el primer semestre con señales de estancamiento, luego de un repunte inicial tras la recesión del año pasado. En febrero había logrado alcanzar valores similares a los máximos de mediados de 2022 y fines de 2017, pero la recuperación se interrumpió y no volvió a superar ese registro.
En detalle, el Estimador Mensual de Actividad Económica (EMAE) de junio mostró que la actividad cayó 0,7% mensual. En la comparación interanual creció 6,4% y acumuló un alza de 6,2% en el primer semestre.
“Este repunte se explica en gran medida por la baja base de comparación del primer semestre de 2024, cuando la actividad había caído 3,6% interanual. Pasado ese complicado período, la economía inició una fase de recuperación en el tercer trimestre de 2024, y creció de manera cas