S i hablamos de Mercedes-Benz y BMW , hablamos de dos de los más grandes en el mundo del automovilismo, por lo cual una colaboración entre ambos representaría un evento histórico.
Y esto se debe principalmente a que la adopción de vehículos eléctricos está siendo más lenta de lo previsto.
Ambas marcas han invertido miles de millones en electrificación, pero los datos de mercado muestran que muchos consumidores siguen optando por modelos híbridos o tradicionales.
Es por ello que Mercedes está considerando utilizar los motores turboalimentados de cuatro cilindros de BMW , en particular una nueva generación derivada del ya conocido B48 de 2.0 litros, que puede superar los 190 kW (alrededor de 258 CV) en algunas versiones.
Esta opción permitiría a Mercedes ahorrar en costos