Este lunes Palma ha vuelto a ser el escenario de la clásica « Operación Nube » . El cielo cubierto y la lluvia ligera han desviado a miles de turistas de la playa hacia el corazón de la ciudad, que amaneció con calles abarrotadas, terrazas llenas y colas interminables en los accesos al casco antiguo.
Desde primera hora de la mañana, ya se podía apreciar un constante trasiego de personas por las principales calles comerciales y espacios culturales de la ciudad. Las colas en los accesos al casco antiguo se hicieron visibles antes del mediodía con la plaza de Cort y los alrededores de la Catedral convertidos en auténticos hervideros. Prueba de ello son los aparcamientos subterráneos que agotaron sus plazas con rapidez. La Policía Local desplegó su operativo habitual de verano con