Durante el primer Congreso andaluz sobre Agricultura, Energía y Agua celebrado en la Universidad de Almería, ya se vislumbraba un camino que hoy comienza a materializarse. En aquel encuentro, el profesor Ángel Carreño destacó que el uso de placas fotovoltaicas en los invernaderos podía revolucionar la agricultura intensiva. “Con apenas un 1% de sombreo con placas solares en la cubierta se podrían cubrir las necesidades de energía de un invernadero”, aseguraba.

Siete años después, esa previsión se concreta en un proyecto pionero que pretende dar un salto cualitativo al modelo agrícola almeriense: Dynamic AquaSave.

Del mar de plástico al mar energético. El escenario de esta innovación no puede ser más singular. La NASA confirma que el “mar de plástico” almeriense es una de las pocas c

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