Las nueve playas de Badalona volvieron el lunes a izar la bandera verde, después que desde el viernes se impusiera la prohibición del baño con bandera roja a causa de los vertidos causados por las riadas que el alcantarillado no pudo absorber.

El Ayuntamiento está pendiente ahora de iniciar las obras de uno de los tres grandes depósitos interceptores previstos para paliar esta problemática. El único se construyó en 2012 y desde entonces los vertidos fecales de los sumideros públicos acaban en el mar.

Los tres depósitos interceptores tienen un coste de construcción de unos 67 millones

Para evitar que al menos el 85% de este caudal putrefacto desemboque en las playas, el Ayuntamiento y el Área Metropolitana de Barcelona (AMB) impulsan la construcción de tres depósitos subterráneos de rete

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