Ismael "El Mayo" Zambada, narcotraficante mexicano, se declaró culpable de dos cargos de crimen organizado en un tribunal federal de Nueva York. La audiencia tuvo lugar en la Corte de Distrito Este, en Brooklyn. Zambada confesó haber fundado el Cártel de Sinaloa y admitió haber sobornado a policías, militares y políticos en México durante los últimos 50 años. "Desde el principio y hasta el momento de mi captura he pagado sobornos", declaró ante el juez Brian Cogan, quien fijó la audiencia de sentencia para el 13 de enero de 2026.
La fiscal general de Estados Unidos, Pam Bondi, comentó sobre la detención de Zambada, en respuesta a la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, quien pidió explicaciones sobre el proceso. Bondi agradeció a las autoridades mexicanas por su colaboración y afirmó que la administración Trump ha llevado a más criminales ante la justicia que cualquier otra. En cuanto a la pena de muerte, Bondi explicó que no se puede solicitar debido a un acuerdo con México, lo que significa que Zambada pasará el resto de su vida en prisión.
Bondi también destacó la importancia de "seguir el dinero" en los casos criminales, indicando que esto es clave para rastrear las operaciones del narcotráfico. "El Mayo vivía como rey, ahora vivirá en una prisión", afirmó. Por su parte, Terry Cole, director de la DEA, subrayó que la cooperación internacional ha sido fundamental para la captura de líderes criminales como Zambada.
El FBI declaró que la culpabilidad de Zambada es el resultado de la colaboración entre agencias de Estados Unidos y México, y enfatizó que esto no marca el final de la lucha contra el Cártel de Sinaloa. La meta del gobierno estadounidense es la destrucción total de esta organización criminal. Cole advirtió que la DEA no cesará en su búsqueda de los líderes de estas organizaciones, asegurando que "cazaremos a los líderes y los traeremos ante la justicia, un miembro a la vez".
Zambada, junto a Joaquín "El Chapo" Guzmán, es acusado de haber asesinado a miles de personas y de inundar Estados Unidos con drogas, incluyendo cocaína, heroína y fentanilo. La declaración de culpabilidad de Zambada ha sido calificada como un momento histórico, marcando un paso significativo en la lucha contra el narcotráfico en la región.