A pocos días de su Primer Informe presidencial, Claudia Sheinbaum Pardo cuenta con un respaldo del 70% de los ciudadanos, según la última encuesta nacional de Buendía & Márquez. Solo el 18% desaprueba su gestión, mientras que un 7% se mantiene neutral. Este apoyo es similar al 74% registrado en el primer mes de su gobierno, lo que indica una estabilidad en la aprobación presidencial.

La identificación partidista juega un papel crucial en estos números. Entre los simpatizantes de Morena, la aprobación alcanza un impresionante 90%, cifra que se ha mantenido constante desde el inicio de su mandato. Sin embargo, se observan cambios en la percepción de la población no morenista, especialmente entre los votantes del PAN y el PRI, donde la aprobación ha caído al 51% en agosto.

El clima de opinión pública refleja un país mayormente optimista. Un 57% de los encuestados considera que México va por un buen camino, mientras que un 31% opina lo contrario. Al analizar la situación en sus respectivos estados, el balance es más ajustado: el 46% cree que su estado va en la dirección correcta, mientras que el 42% piensa que va por mal camino.

En cuanto a la comparación de la situación del país desde que Sheinbaum asumió la presidencia, el 42% de los encuestados considera que está mejor, un 19% opina que está igual, y un 23% que está peor. En total, el 61% de los ciudadanos percibe la situación como mejor o igual, mientras que el 36% la ve igual de mal o peor.

Los encuestados también mencionan lo mejor y lo peor de la administración de Sheinbaum. Un 74% identifica algún acierto, destacando los programas sociales y la redistribución como los más mencionados. Por otro lado, el 43% critica aspectos como la seguridad y el narcotráfico, que lideran las preocupaciones, seguidos por la economía y la corrupción.

De cara al informe presidencial, la inseguridad y la delincuencia son los temas que más preocupan a la población, con un 39% de menciones espontáneas. La economía y la corrupción también son prioridades, aunque en menor medida. En resumen, la encuesta muestra indicadores favorables para la presidenta, con un apoyo que se mantiene sólido en su primer año de gobierno, a diferencia de muchos de sus predecesores.