Claudia Sheinbaum Pardo, exjefa de Gobierno de la Ciudad de México, ha confirmado su intención de ser presidenta. Durante el lanzamiento de la Mega Brigada de la Red de Mujeres por el Bienestar en Xochimilco, el 23 de noviembre de 2022, Sheinbaum declaró: “Sí, sí quiero ser presidenta”. Su nombre ha sido uno de los favoritos para suceder a Andrés Manuel López Obrador, recibiendo apoyo entusiasta en inauguraciones de obras públicas, donde sus simpatizantes la aclamaban con gritos de “¡presidenta, presidenta!”.
Militante fundadora de Morena desde 2011 y cercana a López Obrador, Sheinbaum se ha posicionado como una de las principales "corcholatas" del partido para las elecciones presidenciales de 2024. En un contexto donde la oposición se disputa la precandidatura entre figuras como Beatriz Paredes y Xóchitl Gálvez, Morena ha apostado por tres candidatos: Claudia Sheinbaum, Marcelo Ebrard y Adán Augusto López.
El 15 de junio de 2023, Sheinbaum presentó su último informe como jefa de Gobierno, donde enfatizó que su salida del cargo marcaba el inicio de una nueva etapa para el país. En el Monumento a la Revolución, afirmó: “Dejo la jefatura para ser la primera mujer que encabece los destinos de la nación”. Su discurso, que resalta el papel de las mujeres en la política, ha aumentado su popularidad a nivel nacional.
En la contienda por la presidencia, seis "corcholatas" se han postulado: Claudia Sheinbaum, Marcelo Ebrard, Adán Augusto López, Ricardo Monreal, Manuel Velasco y Gerardo Fernández Noroña. En sus eventos, los candidatos han buscado mostrar su cercanía con López Obrador. En una de sus conferencias, el presidente comentó sobre la similitud entre los aspirantes: “Todos son mis hermanos”.
Sin embargo, la competencia se ha centrado en dos nombres: Sheinbaum y Ebrard. Este último, quien fue canciller, ha declarado que “sólo hay dos opciones: Claudia o yo”, dejando de lado a los demás candidatos. La lucha por la presidencia se ha intensificado, y Sheinbaum, con un fuerte respaldo popular, ha enfrentado acusaciones de Ebrard, lo que ha añadido tensión a la contienda.