Han pasado 14 años desde que un ataque perpetrado por un grupo del crimen organizado enlutó a la ciudad de Monterrey, Nuevo León y conmocionó a todo México. El 25 de agosto de 2011, un incendio provocado en el Casino Royale, causó la muerte de 52 personas, en su mayoría mujeres de la tercera edad.
Se trata de uno de los atentados más crueles y despiadados de la historia reciente del país y este lunes de cumplen 14 años de aquella tragedia que aún mantiene el luto en medio centenar de familias.
El saldo: 52 personas murieron, entre ellas dos mujeres embarazadas, y otras más resultaron lesionadas o con secuelas psicológicas irreversibles.
El ataque, que se atribuyó al cártel de Los Zetas , fue el resultado de una extorsión fallida. Los delincuentes, que exigían una “cuota” de 130 mil peso