El fuerte oleaje que azota la costa norte de Perú ha causado graves daños en el distrito de Pimentel, Chiclayo. Varias embarcaciones fueron arrastradas desde el fondeadero frente a la Capitanía de Puerto, quedando varadas y destruidas en la playa de San José. Este fenómeno ha dejado a más de 100 pescadores artesanales sin sus herramientas de trabajo, generando grandes pérdidas económicas.

Entre las embarcaciones más afectadas se encuentra la Mi Angie I, cuyo propietario ha reportado pérdidas que superan los 50 mil soles. Los pescadores, que dependen de los caballitos de totora para realizar sus faenas de pesca, se encuentran en una situación crítica. Estas embarcaciones son esenciales para acceder a zonas de pesca más seguras, a aproximadamente una milla y media mar adentro.

"Ahora estamos prácticamente sin fuente de trabajo. Cinco compañeros han perdido totalmente sus embarcaciones y los demás apenas hemos podido rescatar pedazos. Dependemos del día a día para sostener a nuestras familias y ya llevamos varios días sin poder pescar", declaró un pescador afectado. La situación se agrava con la falta de apoyo inmediato por parte de las autoridades, quienes aún no han implementado medidas concretas para ayudar a los damnificados.

El oleaje anómalo no solo ha impactado a los pescadores de Pimentel, sino que también ha afectado a otras embarcaciones en la región. Anoche, se encontró otra nave completamente destrozada en la Playa Naylamp, lo que evidencia la magnitud del fenómeno. Los pescadores han expresado su preocupación por la falta de asistencia y han solicitado apoyo urgente al Gobierno Regional de Lambayeque.

Desde la madrugada del lunes, algunos pescadores han tomado la arriesgada decisión de ingresar al mar para intentar rescatar sus embarcaciones, a pesar de no contar con la autorización de la Capitanía del puerto. "Hay pescadores que están embarcándose para salir un poco más afuera, por el mismo oleaje que hay. Ya tenemos pérdidas acá en el litoral de Pimentel", comentó un armador.

La situación se complica aún más, ya que el oleaje anómalo ha llevado al cierre de más de 110 puertos en el país, afectando las operaciones portuarias y la economía de la zona. La Dirección de Hidrografía y Navegación de la Marina de Guerra del Perú ha advertido que este fenómeno podría extenderse hasta el próximo miércoles 27 de agosto, manteniendo en alerta a pescadores y autoridades. La incertidumbre persiste, y los pescadores de Pimentel esperan que las condiciones marítimas mejoren pronto para poder retomar sus actividades.