El mundo de los coleccionistas es tan amplio que hay artículos que pueden parecer comunes y corrientes, pero que pueden llegar a tener un valor supremamente elevado.
Por su escasez, los materiales con los que han sido fabricados, el hecho de haber pertenecido a algún famoso o ser elementos realmente extraños, el precio puede multiplicarse, algo que resultar bastante lucrativo para quienes tienen la suerte de tenerlos.
Justamente, Mattel presentó los autos a escala 1:64 en 1968 y con el pasar de los años hay algunos modelos que realmente pueden volver millonario a quien los tenga en su poder.
Fue tal el éxito de estos juguetes, que quienes crecieron a finales de los años sesenta y principios de los setenta interactuando con ellos, hoy siguen teniendo un afecto especial por la marca, a