Cali despidió ayer con flores y homenajes al patrullero Michael Stiven Astaiza Ortiz, uno de los 13 policías muertos en el ataque contra un helicóptero que participaba en la erradicación de cultivos de coca en Amalfi (Antioquia).
Al sepelio del uniformado llegaron sus familiares, amigos y conocidos con siete ramos de flores blancas y una foto suya para despedir al patrullero de 30 años, muerto en el ataque cometido por el Frente 36 de las disidencias de las antiguas Farc.
"Amaba a sus padres y a sus dos hermanos, era la adoración de una familia humilde que trabajaba todos los días por salir adelante, esto que está pasando es muy triste", dijo Janeth López, amiga de la familia de la víctima.
El joven, relataron personas cercanas a su familia, se incorporó a la Policía Nacional con el fin