El apartado de salidas en el Barça está prácticamente resuelto. Aunque ha tardado más de lo que Joan Laporta y Deco se esperaban, por fin tienen muy encarriladas todas las despedidas que esperaban certificar cuando comenzó el verano. El único sacrificio doloroso ha sido el de Íñigo Martínez, pero era totalmente necesario, y han conseguido encontrar un comprador para piezas como Pablo Torre, Pau Víctor o Álex Valle, que no entraban en los planes de Hans-Dieter Flick.

También se marchó Clément Lenglet , a coste cero, como sucederá con Oriol Romeu, mientras que Anssumane Fati se fue a préstamo al AS Mónaco, la única solución posible. Y el mismo camino emprenderá Iñaki Peña , quien renovará su contrato , que finaliza el 30 de junio, antes de poner rumbo al Elche, donde jugará cedido

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