El sistema solar volvió a revelar uno de sus secretos más celosamente guardados. Un equipo de astrónomos detectó una nueva luna bebé de sólo 10 kilómetros de diámetro orbitando Urano, un hallazgo que sorprendió a la Nasa y que fue posible gracias a la sensibilidad extrema del telescopio espacial James Webb.

Este diminuto satélite, bautizado provisionalmente como S/2025 U1, se convirtió en la más pequeña de las “lunas internas” del planeta, elevando el número de satélites confirmados de Urano a 29.

La noticia, que sacudió al mundo científico, destaca no sólo la existencia de un nuevo cuerpo celeste, sino también la capacidad del James Webb para desvelar lo que otros no pudieron. La luna fue detectada en febrero, cuando el telescopio apuntó sus potentes instrumentos hacia Urano y logró cap

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