Carmen Núñez, quien fue madre soltera, ha dedicado su vida al comercio informal con más de 45 años en este oficio, logrando transformar su vida y la de su familia.
Su historia es un testimonio de perseverancia y superación personal, de esas miles de mujeres venezolanas que hacen frente a las adversidad.
Todo comenzó cuando unas amigas le sugirieron que dejara su trabajo como mesera en un hotel para dedicarse a la venta de ropa en la calle. «En aquella época ganaba muy poco en ese hotel, cuando yo me metí a buhonera, mi vida empezó a cambiar», comentó.
Esta madre luchadora quien se levantaba a las 2 de la madrugada para viajar a mercados en los poblados de Temblador, Caicara y San Antonio, regresa a Maturín a la 1:00 de la tarde para continuar con su actividad.
Su primer día de