En junio, China comenzó la construcción del primer centro de datos submarino del mundo para inteligencia artificial. La instalación, ubicada a 10 km de la costa de Shanghái, se alimentará casi en su totalidad de un parque de energía eólica, recoge Live Science.

Los centros de datos consumen una gran cantidad de electricidad y agua debido a que los servidores funcionan continuamente y están ubicados muy cerca unos de otros. Además, generan calor, que puede dañar los equipos y destruir datos.

Aproximadamente, el 40 % de la electricidad que consume un centro de datos típico se destina a refrigeración. La mayor parte de esta energía se utiliza para enfriar el agua que se pulveriza alrededor de los servidores o se evapora cerca de ellos, reduciendo así su temperatura.

El proyecto, valorado e

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