La administración del presidente Donald Trump ha intensificado en los últimos días lo que ya era el mayor despliegue naval estadounidense en el Caribe de las últimas décadas, con más de 7 embarcaciones de guerra, dos submarinos nucleares y cerca de 9.000 efectivos que van camino, o ya están posicionados, en aguas próximas a Venezuela.
Aunque el Pentágono sigue insistiendo en que el objetivo de la operación es el combate contra los carteles de drogas y redes criminales, designados recientemente como “organizaciones narco-terroristas” , la magnitud de la fuerza ha encendido las alarmas sobre un posible escenario de confrontación con el gobierno de Nicolás Maduro.
Fuentes en esta dependencia le confirmaron a este diario el envío del barco crucero USS Lake Erie, con capacidad para lanzar y d