“Perdón, era mucho para mí sola. Lo siento, no podía dejar a mis hijos en este mundo tan cruel”. Fueron las palabras que Pennsylvania Mercedes Jiménez Valdez, de 36 años, dejó en una carta antes de envenenar a sus tres hijos y posteriormente ingerir la misma sustancia, provocando la muerte de todos en Santo Domingo Este.
En la misiva hallada en la escena, la madre pidió perdón y afirmó que no deseaba que sus hijos enfrentaran las mismas dificultades que ella: “No quiero que aguanten todo lo que tuve que aguantar. Es demasiado y ya no lo resisto”.
Los cuerpos fueron encontrados en la vivienda del ensanche La Isabelita. Los niños, de 11, 9 y 7 años, yacían arropados en la cama, mientras que la madre fue hallada en el suelo. El padre de los menores, quien descubrió la escena, se encuentra b