El misterio de una obra de arte desaparecida durante ocho décadas, el “Retrato de una dama” del pintor italiano Giuseppe Ghislandi (1655-1743), llegó su fin con un hallazgo sorprendente en Argentina. Esta valiosa pintura, robada de la prestigiosa colección del comerciante de arte judío Jacques Goudstikker en Ámsterdam durante la ocupación nazi, fue ubicada colgando en el living de una casa en Mar del Plata.
El inmueble, situado en el barrio Parque Luro, pertenece a una de las hijas de Friedrich Kadgien, un alto funcionario nazi que, tras la Segunda Guerra Mundial, huyó de Europa y se estableció en Buenos Aires, donde falleció en 1978.
Este descubrimiento no solo reaviva la lucha por la restitución del arte saqueado, sino que también pone el foco en la vida de uno de los colaboradores más