Lo que empezó como un simple plan de cena terminó convirtiéndose en una historia digna de película en Juseü , una diminuta localidad oscense con apenas 18 vecinos censados . Durante las fiestas patronales de principios de agosto, el pueblo se llenó de vecinos hasta superar el medio centenar de personas.

Para poner la guinda a la noche, decidieron hacer algo que parecía sencillo: pedir pizzas para todos. El cálculo era claro, 37 pizzas medianas y familiares y casi 500 euros de pedido al Telepizza de Barbastro, la ciudad más cercana. El problema llegó cuando el local les comunicó que el establecimiento quedaba fuera de la zona de reparto.

“Vivimos en un pueblo tan remoto que ni el delivery llega”

Lejos de rendirse, los vecinos de Juseü recurrieron a una solución que fue ta

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