Las fuerzas armadas de Israel masacraron ayer a 20 personas, entre las que se encontraban cinco periodistas, en el Hospital Nasser en Jan Yunis, uno de los pocos que mantienen operaciones en la franja de Gaza.
El ejército lamentó “cualquier daño causado a personas no involucradas y que no tiene como objetivo a los periodistas en cuanto tales”, una declaración cargada de cinismo que no puede entenderse sino como una burla del régimen sionista hacia sus víctimas y la comunidad internacional: en los primeros nueve meses desde que Tel Aviv emprendió la limpieza étnica del enclave palestino, ya había asesinado a más periodistas de los que han muerto en cualquier otro conflicto en la historia, incluidos aquellos que se han prolongado por lustros.
Hace apenas dos semanas, cuatro reporteros y do