Jesús Málaga, un usuario de X (antigua Twitter), compartió el pasado mes de agosto una experiencia que ha desatado un intenso debate en redes sociales: al pedir la cuenta en un restaurante italiano de la ciudad, descubrió que le habían cobrado 1 euro por un grisini que no había pedido ni consumido, y que tradicionalmente se servía como cortesía. " Primera vez que me cobran 1€ por un grisini de cortesía (que ni había pedido ni consumido) en un italiano… ", escribió en su perfil, junto a una foto del ticket que reflejaba el concepto "pan grisini" con un importe de 1 euro.
La publicación, que acumuló cientos de respuestas en pocas horas, evidenció una preocupación creciente entre los consumidores: la expansión de cobros encubiertos o no consentidos en establecimientos hosteleros. Muchos