Estados Unidos ha intensificado su presencia militar en el Caribe al ordenar el despliegue de un crucero lanza misiles y un submarino nuclear como parte de una campaña del presidente Donald Trump contra los cárteles de la droga.
La medida tiene como objetivo reforzar la seguridad y desarticular las redes de tráfico ilícito en la región. Esta escalada se centra en frenar la actividad del cártel de los soles, presuntamente encabezado por Nicolás Maduro, y limitar el financiamiento ilegal del régimen venezolano a través del narcotráfico.
El secretario de Estado Marco Rubio calificó esta operación como "un despliegue inédito" en la historia moderna de Estados Unidos durante una reunión de gabinete con el presidente Trump.
Rubio anunció la formación de una coalición internacional con países