Emiliano tiene 7 años. Es alegre, sonriente, juguetón; prefiere los balones, las cosas que emiten sonidos y los juegos didácticos. Gatea por la casa, porque siempre está activa, le encanta el agua y tiene buen apetito. Emiliano no va a la escuela, pero cada tanto debe asistir a citas médicas y controles y terapias, una cotidianidad que vive desde que tenía poco más de un año y le diagnosticaron parálisis cerebral infantil tipo diplejía espástica .

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Es un sobreviviente que ha superado las expectativas que desde que era un bebé pusieron los médicos. Laura Cruz, su mamá, quedó embarazada de gemelos, pero tuvo preeclampsia en la semana 23. A la 25, en la clínica no enc

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