A sus 78 años, don Héctor se graduó con honores. Su historia es un poderoso ejemplo de que la edad no es límite para cumplir tus sueños

Don Héctor se convirtió en un ejemplo de perseverancia y motivación al demostrar que los sueños no tienen fecha de caducidad ni límites. A sus 78 años, y después de una vida dedicada a brindar educación a sus hijos, decidió cumplir su propio anhelo: estudiar una carrera en la Universidad del Instituto Técnico en Ciencias Computacionales de Reynosa (ITCC), Tamaulipas donde recientemente culminó con éxito.

Su caso no es solo inspirador por su edad, sino por su excelencia. Durante sus estudios, obtuvo los primeros lugares en distintas etapas de la carrera, recibiendo reconocimientos por su esfuerzo, dedicación y destacado desempeño académico.

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