Un vecino de Salamanca ha entregado a la Policía Nacional 500 euros que encontró en la ranura de un cajero de una entidad bancaria.
Según explican desde la Policía, recibieron una llamada en la que un vecino les relataba el hallazgo y añadía que no había nadie en el cajero automático.
Una dotación se personó en el lugar para recoger el dinero e identificar a quien les había llamado. Los fondos fueron depositados en dependencias policiales mientras se instruía el atestado.
Posteriormente contactaron con el banco para para determinar la identidad del legitimo propietario de dicha cantidad de dinero. Esa persona había realizado un reintegro por esa cuantía, en una operación que coincidía con el día y la hora de la llamada. Sin embargo según indicó, el dinero no había salido después