Berlín y París son ejemplo de ciudades con buena accesibilidad; México debe escuchar más a los grupos vulnerables y avanzar, señaló la investigadora.
La accesibilidad universal se erige como un pilar fundamental para la construcción de ciudades verdaderamente inclusivas. No se trata de un favor o un lujo, sino de una garantía que se suma al derecho a la ciudad.
Una urbe no puede considerarse completa si no garantiza que todos sus habitantes, sin importar sus capacidades, puedan moverse y participar plenamente en ella. Más allá de la infraestructura física, este concepto abarca dimensiones cognitivas, normativas y, sobre todo, un cambio en la actitud cultural. Es una forma de entender el mundo bajo un esquema de diversidad, donde cada individuo tiene un lugar y la capacidad de acceder a é