Después de varios fracasos decepcionantes, el Starship de SpaceX (el gigantesco cohete que Elon Musk espera usar para llevar gente a Marte) logró subir al espacio y regresar a la Tierra durante un décimo vuelo de prueba el martes por la noche.
El éxito rotundo de la misión probablemente fue un alivio tanto para SpaceX como para la NASA, lo que sugiere que el programa de desarrollo ha retomado su rumbo. La NASA confía en Starship como el módulo de aterrizaje que llevará a sus astronautas a la Luna en los próximos años.
"Parecen haber logrado todos sus objetivos de prueba", declaró en una entrevista Todd Harrison, miembro senior del American Enterprise Institute, un centro de estudios con sede en Washington. "Creo que esto pone a SpaceX de nuevo en marcha".
El día X, Sean Duffy, administr