Hablar con uno mismo en voz alta sigue siendo un gesto que genera curiosidad, cuando no incomodidad, en los demás. Sin embargo, lejos de asociarse a un trastorno, cada vez más estudios muestran que esta práctica puede ser beneficiosa para el cerebro , sobre todo si no está acompañada de otros síntomas preocupantes.
Un recurso para potenciar la mente
Según explicó a la BBC el profesor Gary Lupyan, psicólogo de la Universidad de Wisconsin, verbalizar los propios pensamientos no es un acto irracional, sino una herramienta que mejora funciones como la memoria y la concentración.
En un experimento, se pidió a los participantes identificar objetos en una pantalla. Aquellos que los nombraban en voz alta lograban encontrarlos con mayor rapidez. "Al mencionar lo que se ve, el cerebro activa